MIKEL URRUTIKOETXEA
Reflexión e ilusión

Mikel Urrutikoetxea llega al verano con la ilusión de un debutante. Hace 365 días el pelotari de Zaratamo se perdió varios torneo por una enfermedad, y este año quiere volver a sonreír compitiendo de localidad en localidad. Además, analizamos con calma la final del pasado Campeonato MANOMANISTA, donde tuvo en sus manos alzarse con la txapela.

¿Cómo afrontas el verano?

Bien, con la ilusión de siempre. El año pasado no pude jugar por la enfermedad y se hace muy duro ver los partidos por televisión. Es una época muy bonita para jugar, con diferentes pueblos y ambientes. Ojalá este año pueda disfrutar.

Perderse un campeonato es duro, pero el verano también es otra época clave para vosotros.

Totalmente. Nunca gusta quedarte fuera por lesión. Los deportistas siempre queremos estar. Es cierto que las grandes citas del calendario van de otoño a primavera, pero en verano se juega mucho. Y todo suma. Lo importante es mantener un buen nivel de pelota.

¿Pudiste descansar después de la final?

¡Qué va! No he tenido tiempo ni para coger un par de días de vacaciones. A los pocos días de la final tuve el encuentro del cuatro y medio ante Artola y no encontramos fechas. Tampoco he podido recuperar del todo la mano izquierda, que me ha dado problemas en el manomanista, y estoy todo el día entre masajistas y entrenamientos.

Qué es más necesario, ¿desconectar físicamente o psicológicamente?

Ambas. Después de un campeonato tan duro y todo lo que conlleva eso, el cansancio es brutal. Hay mucha tensión y presión y eso desgasta. Después de un campeonato siempre vienen bien parar. Espero que próximamente pueda encontrar un hueco y desconectar un par de días.

Ganes o pierdas el manomanista es muy exigente.

Sí. Al final el público solo ve el partido y el espectáculo global. Pero para rendir en esos momentos llevamos a cabo un gran trabajo en lo físico y en lo técnico, que no luce y son muy duros. Después de un campeonato así, si avanzas rondas, el desgaste va a más. Aunque es una buena señal que la presión aumente, ya que implica que estás avanzando.

De la final ante Irribarria y el campeonato en global, ¿qué balance haces?

Creo que ha sido un buen campeonato por mi parte, pese a faltarle el broche de la txapela. Todavía tengo pena por haber perdido la final porque cualquiera de los dos nos hubiéramos podido llevar la txapela. En los primeros tramos yo me puse por delante hasta el 15-10, luego Iker comenzó a dominar y en los tantos finales cometí varias imprecisiones.

Me quedo con que cualquiera podía ganar, y a nivel de sensaciones hay mucha diferencia entre ganar o perder la final. Y más por dos tantos.

¿Es complicado aguantar físicamente a Irribarria?

En realidad no noté el cansancio hasta el último tanto. No tenía cansancio, pero sí imprecisiones a la hora de terminar el tanto. Fueron más detalles técnicos.

¿Has notado la ausencia del botillero? ¿Te hubiera ayudado?

Durante la semana preparamos muy bien el partido y era consciente de que llegarían momentos duros porque él iba a dominarme en algunas fases. Y también que llegarían los momentos buenos para marcar diferencias. El partido lo llevaba bien estudiado y me mantuve centrado todo el choque. No contar con apoyo te hace ser mejor pelotari y premiar al que se mantiene centrado.

¿Qué te parece la renovación de Oinatz Bengoetxea?

Muy merecida. Es uno de los grandes campeones en activo y siempre rinde en cada campeonato o torneo. Es una figura de nuestro deporte y saber que al menos va estar dos años más con nosotros es motivo de alegría. Como compañero de empresa estoy feliz por esta noticia.

Aunque el verano está delante, ¿te has fijado el objetivo de llegar bien al cuatro y medio o parejas?

Por supuesto. El cuatro y medio es mi próximo objetivo. Tengo ganas de mostrarme fuerte en ese torneo. Es cierto que tenemos todo el verano por delante para competir y disfrutar. Pero no olvido que en otoño llega una gran cita.

“El partido lo llevaba bien estudiado y me mantuve centrado todo el choque. No contar con apoyo te hace ser mejor pelotari y premiar al que se mantiene centrado”