Irribarria recupera la txapela en una gran final

09/06/2019

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Tres años después de proclamarse campeón, el más joven de la historia, Iker Irribarria ha vuelto a ganar la txapela del Manomanistas derrotando a Mikel Urrutikoetxea, como hace tres años, en una extraordinaria final, 20-22.

El arranque del partido disputado en Bilbao fue demoledor para cualquier ser humano, a la cantidad de pelotazos habría que sumar su velocidad, y el sacrificio de los protagonista. La igualdad del marcador la rompió primero Irribarria que se movió con solvencia hasta el 4-7.


Poco antes Urrutikoetxea, calculador y cerebral había pedido un descanso para recomponer su estrategia, encajó un tanto de saque, el 4-7, pero luego aprovechó un sotamano de derecha de Iker que llegó sin la violencia endiablada que suele gastar el de Arama para recuperar el saque y marcar un parcial que le hizo aparecer como favorito al título. Del 4-7 al12-7.


Un cruce al límite de lo legal despistó lo suficiente a Mikel como para fallar un golpe que resucitó a Irribarria, del 12-7 al 12-10. Los pelotazos se acumulaban, la fatiga debía aparecer pero los dos campeones se negaban a entregarse. Urrutikoetxea, excelso en el juego sumó tres tantos más para colocar el 15-10.


El vizcaíno se dejó escapar un gancho e Irribarria recobró fuerza con dos tantos de saque, un gancho y un pelotazo brutal. La remontada estaba hecha pero quedaba ese paso  tan complicado que va del empate a tomar el mando del marcador. Urrutikoetxea pudo impedirlo pero sólo hasta el empate a 17. Luego, Iker logró recuperar el dominio con el 17-18, algo que no tenía desde el 6-7.


El tramo final fue apasionante, una bella locura, en la que Irribarria se fue del empate a 18 al 18-21 para, cuando acariciaba el título cometer falta de saque. Urrutikoetxea tiró de coraje y puso más emoción con una dejada en el rincón, 20-21. En el último tanto, el del triunfo de Iker, los dos pelotaris acabaron en el suelo, rotos de cansancio ambos, aliviado por la victoria el campeón.