En la segunda jornada pudieron unirse, desde entonces Irujo y Barriola han dado una demostración tras otra de solidez y confianza. Frente a Berasaluze y Albisu les ha costado establecer las normas del partido, pero se han ido del 9-4 al 9-12 y a partir del empate a 12 se han adueñado del duelo. Barriola, magnífico, sin fisuras, esplendido en la interpretación y la ejecución. La pegada de ALbisu no le ha asustado, arrimando pelota a pared izquierda ha logrado adueñarse de una parcela complicada. Con un guardaespaldas de esa categoría Irujo ha podido serenarse, olvidar sus errores iniciales y terminar su contabilidad con 15 tantos hechos. Albisu otra vez tremendo en pegada y Pablo mejor en el remate aunque todavía insuficiente para derrotar a una pareja del talento de Irujo y Barriola. Los ganadores, 17-22, han presentado sus credenciales en un Labrit abarrotado, apasionado, un lujo.